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Siete COVID-19 Frases Que Tenemos Que Dejar De Decir

La pandemia global de COVID-19 ha trastornado al mundo completamente, en muchas áreas y permanentemente. La iglesia y el mundo religioso en general también han sido trastornados para siempre.

Desde el inicio de la pandemia se han escuchado frases o dichos que aunque son interesantes y aun sorprendentes, como iglesia tenemos ya que dejar de decir.

 

Frases 2

1. La pandemia no tomo a Dios por sorpresa. 

Primero, nada toma a Dios por sorpresa, y si nosotros tenemos la mente de Cristo, nada nos tomará por sorpresa tampoco. Leamos la manera tan simple que Cristo nos da confianza: 

«¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.” Mateo 10:29-31 RVR1960


2. Estamos viviendo la nueva normalidad.

En vez de decir eso tenemos que pensar en una nueva realidad. Lean este articulo que publicamos sobre el tema: La Nueva Realidad Versus La Nueva Normalidad

 

3. Las iglesias que cierran sus servicios presenciales no tienen fe y violan la ley de Dios.

Estas palabras han sido desmentidas por nuestros lideres a todo nivel. Seguimos las reglas impuestas por los diferentes gobiernos porque es lo que debemos de hacer, algo sabio. También, aunque nuestros templos estén cerrados, la iglesia sigue ministrando a su comunidad.

 

4. La iglesias en-linea es algo temporal.

El ministerio digital de la iglesia es una parte integral de nuestros métodos de evangelismo y discipulado. Aquellas iglesias que piensen de esa manera tendrán mucho mas éxito que aquellas que creen que es algo temporal.  Lean estas dos publicaciones con este tema:

 

5. La gente que sintoniza los servicios en-linea no son parte de nuestra iglesia.

Claro que si lo son.  Aunque es difícil medir la asistencia a los servicios en-linea, la gente que nos sintoniza forman parte de nuestra congregación y por lo tanto merecen que les demos atención. Ellos también merecen que oremos por ellos, velemos por su bienestar espiritual, y aun cumplir sus necesidades físicas. Ellos son parte de la gran cosecha que Dios nos dará en los últimos días.

 

6. Esto pasará, pronto regresamos a lo normal.  

La realidad es de que tomará al mundo unos diez años para que el impacto de la pandemia pase. Como sociedad y como iglesia nos enfrentaremos a mucho sufrimiento, la Biblia nos amonesta que pasaremos tiempos difíciles y de dolor. Pero en contraste al mundo sin esperanza, nosotros tenemos la seguridad de que Cristo esta con nosotros hasta el fin del mundo.

 

7. El COVID-19 es un juicio de Dios.

Es muy fácil decir esta frase, pero tenemos que pensar en sus consecuencias. Cuando la gente no-cristiana escucha eso, desarrollan una idea muy mal de los cristianos. A través de la Biblia leemos que Dios ha mandado juicios como plagas en el mundo, como en el tiempo de Moisés en Egipto. Y fueron hechas con un propósito y bajo el poder divino de Dios, en otras palabras Dios las inicio.

Esta pandemia, por el contrario, parece haber iniciado por medios naturales, o posiblemente como error humano. Es mejor decir que Dios ha permitido que esto pase.