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IDDP en la agonía del Terremoto Haití

Comunicado de Prensa Oficial – La Iglesia de Dios de la Profecía.
Viernes 14 de enero, 2010.

Han pasado más de 48 horas desde el terremoto de 7.0 grados devasto a Puerto Príncipe, la capital de Haití, destruyendo la existencia ya precaria de millones de personas en esta nación que comparte una isla con la República Dominicana. La Iglesia de Dios de la Profecía (IDDP), sus miembros, y los ministerios no han escapado de esta tragedia. El Supervisor Nacional, el Obispo Jean Claude Dorlean, aunque al parecer seguros, no ha sido capaz de ponerse en contacto con nuestras oficinas internacionales. Cinco de los huérfanos en el orfanato Léogáne administrado por la iglesia, han muerto  cuando el dormitorio de niñas se derrumbó. Dos trabajadores adultos también se confirmó su muerte. El Hermano Pierre Richard Mirand director del orfanato quien fuera nombrado para en la convención de 2006, nos informa que las paredes orfanato, la muralla de mar (el orfanato está en la costa oeste de la isla), y la casa del administrador todos sufrieron daños. Doce de los niños resultaron heridos, dos de gravedad suficiente como para requerir que el Obispo Dorlean se los llevara a encontrar alguno de los pocos hospitales en la isla.
La tierra sigue temblando en Haití, han habido más de 50 réplicas desde el terremoto inicial, con algunos de estos temblores superiores a 5.0 en la escala de Richter. Los 68 niños sobrevivientes y el personal están en una situación desesperada fuera de los muros del recinto del orfanato en un campo a unos 900 metros del orfanato, temerosos de más temblores.

La Iglesia de Dios de la Profecía en Haití ha sido encabezada por el Obispo Dorlean desde 2002 y actualmente cuenta con más de 75,000 miembros, con 263 iglesias y 156 ministros de la licencia, con un número de escuelas y una clínica entre sus diversos ministerios.

El hermano Mirand, que también sirve como un supervisor de distrito, señaló algunas de las principales repercusiones de la tragedia, informando que de las 11 iglesias en su región, sólo una sigue en pie y que no está seguro de su condición. Dos de sus pastores tienen hijos que están atrapados en el edificio de la escuela. No ha podido ponerse en contacto con muchos de sus pastores, algunos de los cuales ya estan en la lista entre los desaparecidos.

Los desafíos que la comunicación normal en Haití se han visto agravados por la destrucción de líneas telefónicas y las torres de celulares, y la sobrecarga del sistema, por el impresionante número de personas que intentan comunicarse con amigos, parientes y colegas.

Actualmente, el sistema sólo permite llamadas de dos minutos antes de que un mecanismo de desconexión automática interrumpa el servicio.

En este momento, no tenemos información detallada sobre la situación de la Oficina Nacional, la escuela y la iglesia en la sede de Dwight Eisenhower Boulevard, donde las convenciones se realiza normalmente, aunque el hermano Mirand cree que este complejo no sufrió daños graves, a excepción de algunos muros y algunos daños menores a la escuela.

Un equipo de lideres de la República Dominicana, encabezada por Supervisor de Panamá, Flavio Rosario y el Pastor Quiterio Rosario, han pasado a Haití para tratar de evaluar la situación y hacer contacto con el obispo Dorlean. Les insto a que un llamamiento a todos los que conocen a Dios a orar por la seguridad, la sabiduría, la protección y la prestación de estos líderes y todo el pueblo de Haití.

David Bryant
Ministerio de Alcance Global

Vía: Páginas Internacionales | traducción por VisionAhora.com


Fotos de la destrucción del Orfanato

del edificio de dos pisos que solÃa ser dormitorio de las niñas, y tal vez parte de las instalaciones de la escuela.
Foto 1: del edificio de dos pisos que solía ser dormitorio de las niñas, y tal vez parte de las instalaciones de la escuela.

Foto 2: los cuerpos de tres de nuestros niños del orfanato que murieron [advertencia foto es impactante]

vista del los sobrevivientes viviendo en un campo cerca del orfanato.
Foto 3: vista del los sobrevivientes viviendo en un campo cerca del orfanato.