Ganadoras del Premio Educador del Año 2014
Las ganadoras del Premio Educador del Año 2014 han sido anunciadas y serán reconocidas durante la Asamblea Internacional 2014.
Eleanor Landon, Educadora del Año 2014 – clase de adultos, recibe el premio Billy Murray.
La hermana Eleanor Landon es de Abingdon, Illinois. Ella ha estado enseñando desde hace más de 60 años en su iglesia local. Ella tiene 83 años y todavía se niega a renunciar a la enseñanza de la Palabra de Dios a cualquier oportunidad que tenga. Usted puede encontrar Biblias en la mesa del comedor, en el salón de su casa, su automovil, y su dormitorio. Si ella tiene un momento para sentarse, usted encontrará a menudo estudiando para su clase de Escuela Dominical, un servicio en el hogar de ancianos domingo, para un funeral, etc.
La hermana Landon modela diariamente la iglesia y su comunidad lo que significa ser un discípulo de Cristo. Ella es la líder de un grupo de viudas que se reúnen de lunes a viernes para el almuerzo en un restaurante local. En medio de risas, lágrimas, alegría y tristeza, la hermana Landon es capaz de compartir a Cristo y su amor con estas mujeres y otros miembros de la comunidad.
Rebecca Johnson, Educadora del Año 2014 – clase de niños/jóvenes, recibe el premio Bessie Hardin.
La hermana Rebecca Johnson ha estado trabajando con los niños en su iglesia local durante más de 50 años. La hermana Johnson se dio cuenta de su amor por los niños y jóvenes en su adolescencia en la década de 1950s. Ella sintió el llamado de Dios para enseñar la Palabra de Dios a los niños a temprana edad. Durante sus años de servicio, ha trabajado con un espíritu de amor y enseña a los niños de muchos orígenes y regiones diferentes.
Trabajando como enfermera a tiempo completo y a la vez crecer a su familia en los años 70, nada la detuvo para dirigir el ministerio de niños en la Iglesia de Dios de la Profecía en Perrine, Florida. Ella ha llevado a muchos niños a que encuentren su función en sus dones espirituales. Lo hizo a través de la enseñanza de la Palabra de Dios, la oración, el ayuno, y permitir que los niños sean sólo eso, niños.
El cuidado que presta la hermana Johnson y la atención al detalle siempre ha sido evidente. Ella enseña cómo ahorrar dinero y darle al Señor a través de campañas para ahorrar centavos. Sus concursos bíblicos, juegos de la Escritura, y búsquedas de tesoros bíblicos fomentan la alfabetización bíblica. Ella organiza picnics y días familiares para incluir a los padres y tutores. También visita los niños que están enfermos y comparte la palabra de Dios con ellos.
Felicidades a estas grandes maestras, que con su dedicación y amor han enseñado a muchos creyentes.
Vía: Páginas Internacionales | traducción por VisionAhora.com