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Sirviendo a Dios con Excelencia: tu Servicio y Dedicación

Por: Michael Wilson Ordóñez

Dedicación y servicio, nuestra adoración

Dedicacion, Excelencia

Para hablar de este tema, he decidido empezar con una historia ficticia de una iglesia cristiana pentecostés en uno de nuestros países latinoamericanos.

Son las 9:30 de la mañana un domingo que como muchos otros es típico en esta pequeña iglesia, de unos 60 miembros. El pastor es un hombre dedicado y fiel en su servicio a Dios, su nombre es Javier y tiene 52 años de edad. Como todos los domingos el pastor Javier llega a la iglesia con su esposa María y sus 3 hijos adolescentes. Tan pronto como entra en la iglesia nota que el hermano Francisco, ujier de la iglesia, ya tiene las puertas y ventanas abiertas y las sillas en su lugar, también se da cuenta que varias de las hermanas de la iglesia habían llegado la noche anterior a limpiar la iglesia, y todo se ve limpio y con un aroma excelente. Después de unos minutos de oración en el altar el pastor empieza a repasar una lista mental de todo lo que se necesita para iniciar el servicio de Escuela Dominical que da inicio a las 10:00 a.m.

Desafortunadamente, y como siempre, el sistema de sonido no esta preparado, los micrófonos y el piano electrónico no se han encendido y lo peor, dos de los cables que se necesitan no están en su lugar. El hermano Joaquin (que le dicen Quincho de cariño) esta tratando de poner el sistema de sonido en orden, pero tiene temor de encenderlo y conectar todo pues el hermano encargado y músico principal, Mario no llega todavía. El pastor le pregunta al hermano Quincho si Mario llamó para avisar a que hora llegaría a la iglesia, pero le dice que no. El hermano Quincho no se atreve a decirle al pastor que el hermano Mario se enoja si alguien se atreve a encender el sistema de sonido sin que él este presente, pues Mario se cree dueño y señor del sistema de sonido.

Como puede el pastor enciende el sistema de sonido para iniciar el servicio, y 2 minutos antes que inicie el servicio el hermano Mario, con los otros músicos de la iglesia llegan a hacer su trabajo. El hermano Mario tiene que ajustar el sistema por 5 minutos después del inicio pues no esta sonando bien y el pastor le indica que por favor ajuste el volumen y demás. La hermana Marta hija del pastor tiene que iniciar el tiempo de alabanzas pues la hermana Mercedes, que usualmente dirige los cantos no ha llegado todavía.

Dos de las maestras de Escuela Dominical llegan 5 minutos tarde, causando que la esposa del pastor se encargue de los niños mientras llegan estas. Sin embargo, los otros maestros de la clase de adolescentes y adultos están en la iglesia desde las 9:30 a.m., orando y preparándose para sus clases.

Con todo lo demás que hay que hacer, el pastor predica su mensaje y finalmente el servicio termina a las 12:30 p.m., pero hay dos almas en el altar todavía orando y buscando a Dios. Solamente dos líderes, de un total de 10, están en el altar orando por estas personas. El pastor también esta orando, pero deja de hacerlo pues tiene que llevar a dos hermanas con sus hijos a su casa en su vehículo, lo que le toma mas de 20 minutos.

Finalmente, se cierra la iglesia y todos regresan a su casa. El pastor muy cansado, lleva a su familia a un restaurante para comer, pero no han pasado ni cinco minutos después que empiezan a comer, que su teléfono celular suena con una emergencia mas que tiene que atender…

Esta historia ficticia se repite miles de veces en nuestras iglesias. Muchos de nuestros pastores y líderes se ven en situaciones difíciles por la falta de compromiso y poca excelencia de muchos hermanos en la iglesia.

Los dedicados y los no dedicados 

¿Qué pudiéramos decir de los hermanos dedicados en nuestra historia ficticia, como el hermano Francisco, Quincho, y las hermanas sin nombre que fueron a limpiar la iglesia la noche anterior. ¿Por qué estos hermanos sirven fielmente a Dios y se ve su dedicación y excelencia? ¿Será que estos hermanos aman más al Señor, y toman en serio su trabajo?

¿Qué del hermano Mario, la hermana Mercedes, y las maestras que llegan tarde a su clase, que les impide servir a Dios con ánimo y dedicacion? ¿Tienen excusas o realidades de la vida que los hace servir a Dios de esa manera?

El diccionario define estos dos términos de la siguiente manera:

excelencia = Superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación algo.

dedicación = Acción y efecto de dedicarse intensamente a una profesión o trabajo.

Excelencia en Nuestro Servicio

Todo inicia con nuestro pensar:

Filipenses 4:8 nos dice:

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

El deseo de cada cristiano es buscar y hacer la voluntad de Dios. Pero muchas veces nuestra perspectiva y manera de pensar nos impide hacer un trabajo con excelencia. Todo lo digno de alabanza, a Dios, es digno de hacerse bien.

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Colosenses 3:23-24

Si muchas veces pensamos que nuestro trabajo tendrá su recompensa al final de los tiempos, que Dios no se olvidara de nuestro esfuerzo, pero cuando hemos hecho algo para Dios sin esperar nada a cambio, simplemente por que lo amamos y queremos darle una ofrenda agradable a Él. Simplemente por que nuestro corazón lo siente hacer y hacer con excelencia.

Se ha dicho que no todo lo que hacemos será perfecto y sin defecto, pero eso no implica que no tratemos de hacerlo a lo mejor posible.

Lo que venga a tus manos

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.

Eclesiastés 9:10

Manos

Sin darnos cuenta Dios nos envía muchas oportunidades de servirle y servir a otros. Simplemente con un acto de servicio a otros estamos adorando a Dios y cumpliendo sus mandamientos. Darnos de voluntarios para el trabajo mas simple y aun insignificante tiene mucho que decir sobre nuestra perspectiva hacia el trabajo a Dios.

Perfección

Finalmente los dejo con esta escritura:

«Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.»

Mateo 5:48

Perfección, o buscando la perfección, es la única manera de servir a nuestro Dios.

Notas:

Escrituras de la versión Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Foto cortesía: jinterwas vía Compfight cc 

Foto cortesía: wolfgangfoto vía Compfight cc